Taller MIE sobre procesos de participación y redes vecinales
El pasado martes 28 de marzo, Noelia Bribián, contratada a través del programa MIE por la Universidad de Zaragoza (OTRI), facilitó un taller teórico-práctico con alumnos de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo sobre el Trabajo Social Comunitario.
En el taller, los alumnos pudieron conocer el proyecto de innovación "El Ganchillo Social: Innobarrio" que está llevando a cabo sobre la puesta en marcha de procesos participativos en Zaragoza. Además de aprender algunas claves sobre la innovación social, los alumnos y alumnas trabajaron en un prototipado colaborativo para desarrollar nuevos proyectos comunitarios en la ciudad de Zaragoza, en base a proyectos de redes vecinales y auto-organización social existentes en otros lugares. Los proyectos diseñados durante el taller versaron sobre temas como la realización de cines de verano comunitarios, jornadas de alimentos intercurturales, el establecimiento de grupos de jóvenes dinamizadores de barrio o la puesta en marcha de un Teatro Comunitario.
Numerosos estudios avalan el impacto positivo que tiene en los barrios la puesta en marcha de redes vecinales y procesos de participación, porque al conocer a tus vecinas/os creas un capital de convivencia, de tolerancia y de ayuda que favorece la implicación e integración de los vecinos y vecinas del barrio, y aumenta la conciencia social, mejorando, desde aspectos básicos, como la limpieza o la seguridad del barrio, hasta temas relacionados con la solidaridad entre ciudadanos y ciudadanas, que permite la creación de redes afectivas de ayuda mutua que actúan en caso de necesidad.
En el taller, los alumnos pudieron conocer el proyecto de innovación "El Ganchillo Social: Innobarrio" que está llevando a cabo sobre la puesta en marcha de procesos participativos en Zaragoza. Además de aprender algunas claves sobre la innovación social, los alumnos y alumnas trabajaron en un prototipado colaborativo para desarrollar nuevos proyectos comunitarios en la ciudad de Zaragoza, en base a proyectos de redes vecinales y auto-organización social existentes en otros lugares. Los proyectos diseñados durante el taller versaron sobre temas como la realización de cines de verano comunitarios, jornadas de alimentos intercurturales, el establecimiento de grupos de jóvenes dinamizadores de barrio o la puesta en marcha de un Teatro Comunitario.
Numerosos estudios avalan el impacto positivo que tiene en los barrios la puesta en marcha de redes vecinales y procesos de participación, porque al conocer a tus vecinas/os creas un capital de convivencia, de tolerancia y de ayuda que favorece la implicación e integración de los vecinos y vecinas del barrio, y aumenta la conciencia social, mejorando, desde aspectos básicos, como la limpieza o la seguridad del barrio, hasta temas relacionados con la solidaridad entre ciudadanos y ciudadanas, que permite la creación de redes afectivas de ayuda mutua que actúan en caso de necesidad.
Los estudiantes se involucraron, aprendieron y se entusiasmaron, hasta el punto que solicitaron repetir el taller, así como la realización de una visita guiada para conocer procesos participativos en marcha en nuestra ciudad, como es el caso del Centro Social Luis Buñuel.