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Arquitectura Mutante

Última modificación
Lun , 10/07/2017 - 10:11

Tal y como nos movemos por la ciudad hoy en día, los espacios públicos  se convierten en espacios de paso, salvo que tengan una cafetería, eso sí, de modo que podamos sentarnos, disfrutar de una cervecita y hablar con los amigos es nuestra forma de interactuar. ¿Pero… no creéis que estos espacios podrían dar mucho más de sí?

Si vemos la ciudad modo “vista de pájaro” comprobaremos que sus arterias son las calles y sus órganos, los espacios públicos que utilizamos cada día. Estos espacios, bien exteriores o interiores son los encargados de dar vitalidad al vecindario. El resultado de esta trama urbana es una estructura sólida y a la vez cambiante;  las necesidades de la versión de ciudad 2.0 que estamos creando mediante economías participativas y nuevas tecnologías exigen que los espacios públicos sean mutantes y versátiles.

 

El proyecto de Arquitectura Mutante dentro del programa MIE, se centra en transformar estos espacios mediante procesos que implican a dos grandes colectivos: la comunidad formada por todos los miembros que utilizan y disfrutan el espacio objetivo; y los jóvenes talentos del sector de la arquitectura y el diseño, encargados de ponerse manos a la obra para que unir fuerzas suponga un punto positivo para todos.

Me presento, soy Aída Sánchez, ¡Hola!, soy arquitecta desde 2012 y he tenido la suerte (mirémoslo por el lado positivo) de tener que montarme mi propio chiringuito de arquitectura para poder trabajar de lo que he estudiado. Pero la situación no es muy favorable para este colectivo, por lo que la idea de este proyecto es, que además de repensar el espacio público y mejorarlo, podamos favorecer un inicio laboral profesional.

¿Finalidad? Dos objetivos:

1º: Generar espacios confortables y útiles, en movimiento, transformables y revitalizados, que puedan montarse y desmontarse en función de las necesidades del momento.

2º: Dar visibilidad a la comunidad universitaria, a estudiantes y jóvenes graduados de arquitectura y diseño, con el fin de que pongan en valor sus capacidades y se den a conocer.

Esta comunidad que habitualmente se lanza a un mercado aún deteriorado y en muchas ocasiones sin capacidad de contratación, solo les dejan la opción de establecerse por su cuenta si quieren poner en práctica sus estudios.  No es solo la falta de experiencia la que dificulta el salto inicial, la cosa se complica ante la falta de contactos y clientes, pero esto no se crea de la nada, para captar a ambos, es imprescindible un trabajo previo que enseñar, el cual no tienen por la falta de experiencia y así sucesivamente:  no experiencia = no contactos = no trabajo = no experiencia… es la pescadilla que se muerde la cola.

El poner manos a la obra a la comunidad universitaria tiene que ver con darle un inicio a este proceso y que la lanzadera pueda funcionar.

¿Cómo?

Este proceso de mediación-innovación-emprendimiento se basa en algo tan sencillo como valorar lo que hace falta y llevarlo a cabo.  La primera fase del proyecto trata de recopilar información y realizar entrevistas a los usuarios de la plaza-objetivo y a través de una dinámica grupal, decidiremos entre todos cómo debería de ser este espacio: ¿queremos tomar un café allí? ¿Qué hace falta para hacer exposiciones itinerantes? ¿Se podría insonorizar mejor? ¿Habría posibilidad de conectarse a la red? De las respuestas e impresiones formaremos un programa de necesidades, es decir, de qué manera y con qué elementos se debería poder transformar el  espacio.

La segunda fase es el evento HACKATON, esto es, un macro workshop 24 horas, en el que varios grupos deberán afrontar diferentes propuestas de diseño y resolverlas, definiendo diferentes proyectos por packs. Suponiendo un pack como por ejemplo “conjunto de mesa y 4 sillas apilable y transformable en biombo insonorizador”

 

La idea es que lleven a cabo estos proyectos siguiendo un proceso completo: ideación y croquización, puesta en común, anteproyecto, búsqueda de la materialidad y adaptación al presupuesto y proyecto de ejecución con planos finales que definan el montaje.  Una vez agotado el tiempo, sobre los proyectos presentados se realizará una selección de los ganadores, a través de un comité formado por miembros del MIE, técnicos profesionales, e integrantes de ambos colectivos.

Los proyectos seleccionados se llevarán a cabo, siendo sus creadores los encargados de controlar el proceso de elaboración y montaje de los prototipos, dándoles así un disparo de salida a sus carreras profesionales. La construcción será la prueba de fuego, veremos si el trabajo y el aunar fuerzas dan los resultados esperados, pudiendo así disfrutar de un espacio público polivalente y efímero. Por último y una vez valorado los resultados, se espera sentar las bases para generar un proyecto de este tipo de forma anual para que la ciudad pueda seguir mutando.

¿Te gustaría participar? Este puede ser el primer proyecto de tu portfolio, la ciudad necesita tus diseños tanto como tú!  Si tienes interés por saber más acerca del proyecto, o te apetece participar activamente en él, no dudes en ponerte en contacto, un proyecto común requiere de integrantes y colaboración a todos los niveles : )  Mi email está disponible para todas tus preguntas: asanchezaso@unizar.es