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El ganchillo social: el método de la alpargata

Última modificación
Mar , 19/12/2017 - 01:07

Las ciudades son libros que se leen con los pies”.Quintín Cabrera

Guías turísticas, libros o documentales nos dan una imagen de las ciudades a través de la mirada de otras personas pero, si queremos conocerlas de verdad, debemos verlas, oírlas y hablarles, a esto le llamamos el método de “la Alpargata”, a conocer las ciudades desgastando suela (o rueda). Y una de las formas de hacerlo es con los paseos comunitarios, a continuación te contamos en qué consisten:

¿Por qué pasear?

Pasear no sólo un hábito saludable sino que, si además paseamos acompañadas, como hacemos en los paseos comunitarios, fomentamos las relaciones sociales. A los paseos vienen personas que viven, trabajan o se sienten vinculadas al territorio, esto hace que surjan interesantes conversaciones entre la enfermera del centro de salud y el farmacéutico, entre la artista urbana y la vecina que todos los días ve su obra, o entre los vecinos que juegan por la noche al balón y quienes no pueden dormir por los ruidos, transitar las calles es una herramienta para compartir experiencias del barrio y solucionar conflictos. Detectamos necesidades y podemos pensar en cómo solucionarlas entre vecindario y profesionales de la zona, además, conocemos las iniciativas y movimientos emergentes del barrio, pasamos a ver a los comercios cercanos y así potenciamos también la economía de barrio y el uso de la calle mediante las relaciones, lo que ayuda a crear unos barrios más seguros y amables.

Lo que ya hemos andado …

En el Arrabal los paseos comenzaron con el programa MIE (Ayuntamiento y Universidad de Zaragoza) y el proyecto liderado por Noelia Bribián desde Zaragoza Activa “el Ganchillo Social”, allá por febrero. Queríamos conocer el barrio y pedimos al vecindario de la zona (las guías de la asociación de vecinos) que nos lo enseñaran. Y lo hicieron encantadas.

Andábamos por las calles hablando de historia, pero también de chismorreos y anécdotas. Lo fuimos repitiendo, y en los siguientes, cada vez se incorporaba más gente. Se empezaron a unir profesionales del centro de salud, educación de calle o servicios sociales y empezamos a incluir visitas a solares, para hablar de sus conflictos con Amediar, o a comercios como el mercado del Arrabal (C/Sixto Celorrio), donde Mari y Maria Jesús nos contaban cómo era antes la vida del mercado. Mes a mes lo hacemos y en el último contamos también con las gaitas de Xixena y el paloteado del Dance del Rabal y con más de 50 personas (andando y en sillas) que nos juntamos para hablar de la accesibilidad de las calles, nos lo cuenta “De Vuelta con el Cuaderno” en su blog.

Aunque el método suena genial, no inventamos nada. Tan solo le hemos puesto el nombre de Alpargarta, precisamente, porque esto se lleva haciendo toda la vida merece este nombre. Especialmente hacemos un guiño a algunas de las pioneras de la intervención comunitaria, como Jane Jacobs o Jane Addams, que defendían que los barrios se conocen con los pies.

Si te ha apetecido darte una vuelta y al explorar el Arrabal de una manera diferente, te invitamos a venir el próximo paseo el próximo viernes, 27 de octubre a las 17h30, al colegio Cándido Domingo. No esperes un tradicional circuito turístico. Aquí, tú tendrás la palabra. Además, nos acompañará al paseo Anna Biedermann, arquitecta, con un proyecto MIE centrado en las zonas de juego en el espacio público, para hablar de cómo son los espacios de juego del barrio y cómo nos gustaría que fueran. Así, al hablar de cómo necesitamos que sean las ciudades se crea un espacio donde tenemos un poder e influencia como miembros activos de la comunidad. Este diagnóstico, ya es un mapa de necesidades que nos permite proponer soluciones implicando a administración y recursos, tejiendo barrio a pie de calle.

Si quieres saber más y estar informada de las actividades que realizamos, escribe a elganchillosocial@gmail.com